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Metaleros unidos por los Derechos Humanos

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Se llevó a cabo la sexta edición de la Feria del Libro Heavy Metal liderada por escritores, académicos, artistas, artesanos y periodistas que se reunieron para exponer diferentes investigaciones y debatir problemáticas en conjunto.

“Más allá de las diferencias y las confrontaciones, el factor que unifica al heavy metal argentino es la conciencia de clase trabajadora articulada con una perspectiva de derechos humanos”, manifestó Ariel Panzini, escritor y abogado, al presentar su libro “Metal Argentino. La clase del pueblo que no se rindió”; junto a Guillermo “Temo” Romero, cantante de Serpentor. Así comenzó una de las tantas charlas realizadas el sábado en el centro cultural El Quetzal. La obra propone que la diferencia respecto del heavy metal internacional se da gracias a las líricas que abordan temáticas relacionadas a los pueblos originarios, la lucha obrera, las realidades de los barrios y la guerra de Malvinas, entre otras cuestiones. Los muchachos de Serpentor se encargaron de cerrar esta presentación con su potente thrash metal ante decenas de personas en una noche azotada por una intensa lluvia.

La feria, impulsada como siempre por Gito Minore, invitó a conocer stands que ofrecían libros, revistas, discos, remeras, artesanías, fotos y posters. Pero además, brindó más de diez ponencias y seis acústicos en los que se destacaron bandas y artistas reconocidos como Claudio “Tano” Marciello, Marcelo Roascio, Víctimas de víctimas y Mi Propia Necrológica.

La mayoría de los debates giraron en torno a investigaciones sociales que abordaron diferentes asuntos. Entre ellos se encontraron los fanzines de thrash y death metal en Argentina entre 1987 y 1995; la cultura del metal explicada por César Fuentes Rodríguez; la estética heavy en el cine con el corto de ficción “El Mate Amargo”; una deliberación sobre las causas de la separación de Hermética; un relevamiento cuantitativo sobre la cantidad de bandas sudamericanas en comparación con el resto del mundo; experiencias de estudios etnográficos; la novela “Malén Cuyén, mujer de la luna” sobre la historia de una mapuche y el racismo; el libro “Parricidas…” que estudia a bandas actuales que se desprenden de la vieja escuela; un análisis sobre el primer disco de Rata Blanca; y una charla que reflexiona sobre la perspectiva de género y las discriminaciones en el ámbito metalero.

“La vida cotidiana de los metaleros es un pogo. Bailamos, jodemos, nos golpeamos (metafóricamente al discutir), pero si uno se cae los demás lo ayudamos a levantarse”, reflexionó Alberto Farina, integrante del Frente Heavy Metal, una organización partidaria que organiza festivales solidarios para visualizar y combatir diferentes problemáticas sociales relacionadas a la salud, educación, acción social y pueblos originarios. En un diálogo con Gito Minore explicaron el trabajo que realizan en C.A.B.A., Provincia de Buenos Aires y la “Costa Atlántica” para ayudar a la mayor cantidad de personas posibles en este contexto de crisis.

La feria del libro heavy continuará presentándose en varias ciudades del interior del país antes de volver a capital el próximo año, la cual será la séptima edición de un espacio privilegiado para la difusión del trabajo sobre el heavy metal argentino.

Nota y fotos: Marcos Bentancourt

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